


Precioso vino a la vista por su color rojo cereza y capa alta.
En nariz destacan los aromas a fruta roja y negra, con matices balsámicos y especiados.
En boca brilla por su frescura, tanino equilibrado y persistencia, con un final agradable.
Un vino más del proyecto personal de Santiago Jordi, donde el terruño y una cuidada vinificación son los mayores valores del proyecto.
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